sábado, 13 de junio de 2009

Condenado a 23 años por matar a su jefe a cuchilladas en un restaurante chino

** Asegura que tuvo una alucinación por la que vio cómo la cabeza de su jefe se transformaba en una de las zanahorias que estaba cortando.
** Asestó 15 puñaladas al responsable del restaurante en que trabajaba.
** La Audiencia de Lleida lo ha considerado culpable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.
Agencias.-La Audiencia de Lleida ha condenado a 23 años de prisión a Miao Y.L. por matar a cuchilladas a su jefe en un restaurante de Balaguer (Lleida), en junio del año pasado, al considerarlo culpable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.


La sentencia también condena al procesado, de nacionalidad china, a la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y a indemnizar a la mujer del fallecido, de la misma nacionalidad, y a sus tres hijos, con 163.619 euros. La Audiencia ha confirmado así el veredicto del jurado popular del caso, que el pasado martes 9 ya consideró culpable al acusado de los hechos que se le imputaban.Durante el juicio, Miao Y. L., de 27 años, reconoció que asestó un golpe con un cuchillo de grandes dimensiones a Changsehng Lin, de 48 años y propietario del restaurante de Balaguer en el que había entrado a trabajar el día anterior, y que a continuación le asestó hasta quince puñaladas, lo que le causó la muerte.Según la sentencia, las únicas discrepancias respecto a los hechos de los que se le acusaba fueron que el primer golpe no lo propinó por la espalda, que en los siguientes el acusado intentaba defenderse y que los últimos lo fueron para "acabar con el sufrimiento de la víctima".


Trastorno mental transitorioSin embargo, lo que más llamó la atención de la declaración del acusado fue que aseguró que había tenido una alucinación por la que vio como la cabeza de la víctima se transformaba en una de las zanahorias que estaba cortando antes del ataque.A pesar de que la defensa alegó un trastorno mental transitorio y legítima defensa para eximir o atenuar la responsabilidad criminal del acusado, el jurado popular excluyó esta posibilidad y lo consideró culpable por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.

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